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lunes, 5 de abril de 2010

Los antecedentes familiares y genealógicos del Dr. Fernando Justo López de Zavalía

Los antecedentes familiares y genealógicos del Dr. Fernando Justo López de Zavalía*

Manuel García Fernández**


INTRODUCCION

El Dr. Fernando Justo López de Zavalía nació un primero de Enero de 1929 en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Fueron sus padres don Roque Carmen Cruz López del Sar(1) y doña Julia Elena Teodora de Zavalía-Heller.

La relación de Tucumán y sus mayores no era poca. Venía de los hombres de la entrada, de aquellos que fundaron la primera ciudad de “Barco” en lo que actualmente es la Quebrada del Portugués como sostiene con científico rigor la investigadora doña Teresa Piossek Prebisch. Barco devendrá definitivamente y luego de otros traslados, en la actual Santiago del Estero, justa y felizmente llamada “Madre de Ciudades”. Aquí, vamos a encontrar a sus antepasados Diego de Villarroel y Francisco de Aguirre entre otros tantos de esos caudillos fundadores del primer territorio patrio.

En los cincuenta años posteriores a la fundación de Barco por Núñez de Prado, el territorio de los que van a ser las provincias fundadoras, ya se encuentra prácticamente colonizado por el imperio español.

La genealogía de López de Zavalía comprende entonces a todas las etapas de las élites exitosas que han poblado América y era muy difícil o casi imposible que nuestro personaje hubiese sido otra cosa que jurista si vemos como a continuación lo haremos, su composición genética.

Los antepasados y parientes maternos

Por su madre don Fernando descendía y estaba emparentado con los destacados juristas de apellido Zavalía y con el eximio Juan de Dios Heller Johanssen y Palacio Todd de quien siempre se sintió muy orgulloso de ser sobrino nieto. Recordemos que el Dr. Juan Heller por lejos es uno de los más importantes padres de nuestra moderna patria chica. El Tucumán potencia de mediados del siglo pasado le debe y mucho por su acción republicana y culta. También por Heller, estaba cercanamente emparentado a su discípulo Ignacio Colombres Garmendia y a los Dres. Rouges Heller de destacada actuación en nuestro medio.

Se unía por este costado con el Dr. Salustiano Zavalía (Convencional constituyente del 53 y destacado jurisconsulto) y con los juristas García Zavalía y García Pinto, estos últimos descendientes de Don Fernando García de Robés, hijodalgo asturiano quien se radicó en Córdoba del Tucumán y engendró con doña Juana Josefa de Zavalía de las Casas entre otros al Dr. Rafael García (Jurista de nota y amigo de Sarmiento, que firmó solo con el apellido paterno, casado con doña Augusta Montaño y cuya magnífica estatua se exhibe hoy en día en la facultad de derecho de Córdoba), y a doña Agustina García-Zavalía, bisabuela de nuestro genealogiado.

Dentro de esta rama no puedo dejar de mencionar a su endogámicamente pariente el Doctor Rafael García Zavalía (1890-1971), cordobés, miembro de la Corte Suprema de oro que supo tener Tucumán en la primera mitad del siglo pasado. Fue asimismo presidente éste de la Cámara Federal de Apelaciones y catedrático de la Facultad de Derecho ejerciendo además altos cargos administrativos y diplomáticos.
Por Zavalía también se emparentaba con el abogado e historiador tucumano, Carlos Páez de la Torre y Soldati a quien Tucumán ya tanto le debe por habernos informado de su historia y genealogías en estas últimas cinco décadas. No menos importante también es nombrar al jurista e historiador contemporáneo Dr. Félix Montilla Zavalía y al no menos destacado Dr. Máximo Eudoro Méndez y Páez de la Torre, abogado del foro local y pionero de la ciencia genealógica tucumana.

Hoy tanto en Buenos Aires como en Córdoba y en Tucumán, existe una nutrida descendencia de esta distinguida familia de Euskal Herria de los Zavalía llegados a finales del siglo XVIII. La endogamia característica de este linaje en nuestro país, creo tiene su explicación mas allá del simpático adagio que dice de que para un Zavalía no hay nada mejor que otro Zavalía, en la preservación de su limpieza de sangre e hidalguía universal de la que gozaban estos señores por el solo hecho de ser hijos de la raza de Aitor(2).

Descendía también por su madre de los Laguna-Bazán, principalísimos vecinos y dueños de la casa donde se firmó el primer acto jurídico argentino, el de la independencia americana ¿Como no iba a ser entonces don Fernando un hombre comprometido con el devenir histórico y jurídico de esta incipiente República, basada en la fusión de naciones aborígenes y románico vasco-celtiberas?

Los mayores y parientes paternos

Sin restar nunca importancia a los mencionados guipuzcoanos de Zavalía o astures García de Robés; es de nobleza reconocer la antigüedad en la argentinidad de los antepasados por el linaje López de Vera del que nuestro genealogiado pertenecía por varonía. Según nos informa el Dr. Páez de la Torre, estos López(3) se pierden en las primeras horas de la mítica Esteco, de donde van a salir las tantas e ilustres ramas de esta gens que abundan en el noroeste argentino. Por López descendía de la linajuda casa de Lizarralde y Aráoz (a la que la América libre tanto le debe), y su antepasado el coronel Diego Aráoz y Balderrama era hermano de doña Josefa Rosa de Aráoz casada con el vasco Salvador Alberdi, madre de nada mas y nada menos que del padre de nuestra Constitución Nacional Dr. Juan Bautista Alberdi. Saberse sobrino del creador de Las Bases más que un orgullo debe de haber sido un terrible compromiso que don Fernando supo llevar a la hora de usar la pluma.

A su vez por Aráoz, se emparentaba y descendía de las familias fundadoras de Santiago del Estero ya que procedía de Don Sancho de Paz y Figueroa. Se vinculaba por su lado santiagueño a familias emblemáticas como lo Taboada y los Ibarra. Por estos Paz de Figueroa estaba emparentado don Fernando al eximio vicepresidente de Mitre, Dr. Marcos Paz y al mismísimo fundador del Estado moderno argentino, General Julio Argentino Roca–Paz.

Asimismo descendía de doña Dorotea Terán-Alurralde de Paz, y su padre don Roque López del Sar era primo segundo del monumental Juan B. Terán entre otras cosas creador de la Universidad Nacional de Tucumán.

Ya que mencionamos a los Alurralde, familia troncal de juristas y próceres argentinos, diremos que el Dr. Fernando Justo era Alurralde también por su antepasada Micaela Alurralde y Avila(4) esposa del ya mencionado Diego Aráoz Balderrama. Por este linaje también vasco, va a estar emparentado con El ilustrísimo jurisconsulto y hombre público don Nicolás Matienzo Alurralde (también éste Zavalía), y con los demás distinguidos juristas del linaje de Matienzo en Tucumán.

Inclusive por este costado se liga sanguineamente al Dr. Ildelfonso de las Muñecas, cura mártir de la independencia, y con el genial e internacionalmente reconocido Dr. Carlos Cossio-Alurralde célebre por su “Teoría Egológica del Derecho”. Otro prócer del derecho por este linaje es el Dr. Benjamín Paz-Terán, miembro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Aquí tanbien quiero acordarme de su pariente el cordobés Enrique Martínez-Paz, célebre jurista e historiador.

Por Alurralde y Ávila se emparienta nuevamente con su discípulo Ignacio Colombres Garmendia y con el destacado abogado y político don Ezequiel Ávila Gallo, al Dr. Manuel López-Rouges y muchos otros distinguidos hombres de la política y el derecho actual.

Es pariente de todos los letrados y notarios Terán que componen actualmente nuestro foro.

La lista de personajes se puede llegar a extender mucho, por lo cual voy a ir terminado sin dejar de mencionar que por sus mayores Alurralde, don Fernando estaba enraizado a lo mas profundo de nuestra tierra, siendo descendiente de doña Bárbola Coya, de comprobada filiación a la casa real del imperio incásico. Por este lado está emparentado a catorce presidentes(5) de la hermana República de Chile.

De niño don Fernando López de Zavalía se crío en un ambiente familiar donde por su padre vio brillar el apogeo del partido radical, en el cual el Dr. López del Sar tuvo un actuar destacadísimo. Por sus primas López Pondal estaba emparentado con los gobernadores radicales progresistas José Graciano Sortheix y Miguel Critto. Con el Ilustre y dos veces gran gobernador de Tucumán tristemente olvidado Dr. Miguel Campero, se entroncaba por los Aráoz y con su señora esposa doña Dolores de Zavalía Estévez por su madre como ya vimos. Igualmente por Paz era pariente del también radical Ramón Paz Posse (genearca de todos los que llevan este apellido compuesto), de sostenida militancia.

Por sus tíos y tías del antiquísimo linaje de los García de Valdés, se vinculaba a quien fuera Secretario de la “Corte de Oro”, don Alberto Juárez Aráoz y era primo segundo del ex embajador argentino ante la ONU y Estados Unidos, don Lucio García-del Solar Dorrego. Su otro primo segundo don Alberto Juárez Aráoz-García, fue un típico personaje del ayer provinciano y uno de los primeros mártires de la aviación civil tucumana que fundara don Nicanor Posse(6).

Por último diré que por su abuela paterna doña Indiana del Sar Ocampo y Elías Colón, descendía directamente del jurista riojano Gabriel Ocampo radicado en Chile y padre del código comercial de ese país. Y cuando dijimos que estaba vinculado a las primeras élites de América, el apellido Colón nos devela la descendencia por este lado del mismísimo don Cristóbal(7).

Cuando Fernando López de Zavalía nació, nuestro país era el quinto más importante de la tierra y Tucumán figuraba entre los cinco primeros Estados de la República. Debió ser terrible tener que morir en una Argentina incendiada y que hoy no puede resurgir de las cenizas. Pero él no se escudó en las excusas de los mediocres que atribuyen su fracaso a las circunstancias de su “yo” como diría Ortega, sino que siempre se esforzó, inclusive dando clases en la plaza Urquiza o en su propia casa, cuando había huelgas y las facultades estaban tomadas.

Hoy ante sus queridos amigos, familiares e hijos, me atrevo a hacer suyas las palabras de otro grande: Don Lisandro de la Torre, cuando dijo: Se que no llegaré, pero llegará la juventud si persevera y estudia.

Muchas gracias!


NOTAS
* Este trabajo es una modificación del discurso que el autor leyó en el homenaje al Dr. López de Zavalía el día dos de Diciembre de 2009 en el salón Auditorium del hotel Tucumán Center. Es un trabajo histórico genealógico que pretende dar un pantallazo sobre los antecedentes familiares del homenajeado, y evidentemente está cargado de subjetividades y de hasta errores como en la nota al pie de página número 13 se aclara. El homenaje es un claro acto político reivindicatorio dentro del mundo del derecho, a éste personaje que por haber sido politizado se lo deja fuera de su verdadero ámbito de grandeza como fue la ciencia del derecho.
Mi agradecimiento a doña Celia Avellaneda de Ibarreche, a don Marcelo Gershani Oviedo y a don Justino Terán Molina por sus aportes para esta reseña familiar. A mi madre Elvira Florencia Juárez Aráoz-Martínez, quien me enseñó a valorar y entender desde pequeño la importancia de la familia López de la que orgullosamente desciende por su abuela paterna Da. Elvira Leonor García de Juárez Aráoz.
Asimismo mi agradecimiento al Dr. Amancio Lucio Petray por haber ideado este homenaje público y ser no solo su autor intelectual sino también su sostenedor material.
Las fuentes para este trabajo son los artículos de Familias Tucumanas del Dr. Carlos Páez de la Torre (h) en la revista del canal de cable CCC; y el libro publicado por el Colegio de Abogados titulado Justicia y Abogacía en Tucumán (2004). Las genealogías de López y Zavalía son gentileza del archivo digital de la mencionada Sra. Avellaneda de Ibarreche, sobrina carnal de don Fernando. Debo también agradecer a los hijos del homenajeado por los datos y documentación aportada y a mis compañeros de la Diplomatura en Genealogía y Heráldica de la Universidad de San Pablo de Tucumán, especialmente a mi amigo y pariente el Dr. Enrique Sancho Miñano hijo.
** Abogado por la UNT. Miembro adherente del Centro de Estudios Genealógicos de Tucumán y alumno de la Diplomatura en Genealogía y Heráldica de la Universidad de San Pablo de Tucumán.
(1) Hermano de don Javier Juan López del Sar, abogado, medalla de oro de su promoción de la Universidad de Buenos Aires. Murió soltero y fue quien enseñó derecho civil a nuestro genealogiado.
(2) Según la leyenda, sería el Adán o genearca de todos los vascuences.
(3) Como ya veremos, además de Elena López de Vera y Torres Valenzuela, el genearca don Pedro López de Vera tuvo siete hijos, entre los cuales se encuentran don Juan Francisco y don Santos López y Torres. Del primero van a descender figuras destacadas como el cura don Tiburcio López y Molina, el doctor Ángel López, fusilado por Rosas (de esta rama vienen por ejemplo los López Mariño, López Guzmán y los López Alurralde entre otros). De don Santos va a venir el gobernador de Tucumán don Javier López Iturrios, fusilado por Heredia y quien estuvo casado con doña Lucia Aráoz y Alurralde. Este era tatarabuelo por línea de varón de don Fernando.
(4) Nuestro genelogiado llevaba tres veces la sangre de este linaje López, ya que esta doña Micaela Alurralde Ávila (casó con Diego Aráoz) y su hermana Mercedes (casó con Terán) eran bisnietas de don Pedro López de Vera, genearca hasta donde se sabe de esta familia.
(5) Se suma como número quince don Sebastián Piñera actual presidente chileno (año 2010), según datos aportados el genealogista Dr. Raúl Cossio-Etchecopar.
(6) El primer mártir de la aviación tucumana fue don Benjamin Matienzo y López Alurralde, varias veces entroncado con nuestro reseñado personaje.
(7) Si bien luego del dos de diciembre de 2009, fecha del homenaje al Dr. López de Zavalía, su sobrina la Sra. Celia Avellaneda de Ibarreche me aclarara que el parentesco con Colón era solo tradición familiar, hemos preferido dejar el trabajo así y con solo esta aclaración, ya que en parte de los miembros de la familia es un hecho éste de la descendencia del Almirante don Cristóbal y que se da por sentado. Además es parte de la “estética del error” o de los errores que este trabajo referido a la genealogía honrante y hasta casi exultante debe tener.
El otro error que fue suprimido es el haber atribuido filiación a la casa santiagueña de Salvatierra a don Fernando, cosa que lo hubiese vuelto a emparentar con su discípulo Colombres Garmendia.
La estética del error es un tema apasionante, y en mi mente nace creo del mismísimo Moisés de Miguel Ángel, donde sus cuernos fruto de una mala traducción del hebreo son parte de la excesiva belleza de esa escultura migueliana.

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